Diferentes pueblos indígenas de Nuestra América han concebido a la "Chagra" como un espacio destinado a la agricultura, el encuentro de saberes y la educación espiritual. No es solamente un lugar para el cultivo; la semilla, la flor y el fruto no han de pensarse ajenas a la vida de quienes trabajan la tierra.
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Hablamos de un tejido, de unidad, de la comunión entre el territorio, el espíritu y la vida misma. Allí formamos lazos, nos relacionamos, nos nombramos, hacemos memoria y construimos nuestra historia
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¡ Nuestra comunidad !